sábado, 10 de junio de 2017

y aullara por guardar en silencio, lo que un día perdió.

Supongo que tengo esperanzas de sacar de esto algo, alguna moraleja, algún consejo.. algo más que todas estas lágrimas. Que todo este dolor, estas noches sin dormir y esta ausencia, no sean en vano.
Encontrar algo.. que quizás no sirva ni de premio de consolación, pero si que me ayude a salir de este estado de zombie.

Y mientras intento borrar este capítulo, inevitablemente te vuelvo a leer, vuelvo a sentir el dolor de cada mensaje, de cada caricia tan vacía, por tu parte, de cada mirada, que creí, que al menos eso si era real.. pero no.
Sin duda no podré olvidar cuando comencé a quererte, cada cosa que hiciste para hacerme sentir lo que hoy esta tallado e imborrable, en esto que dejaste aquí dentro, restos de mi corazón.
Y lo de rebobinar el tiempo, no es por masoquista, es otro intento desesperado por encontrar esa pista y poder entender porque me elegiste a mí para hacer esto tan horrible, porque me elegiste a mi para destruirme.. porque me niego a creer que lo que vivimos  no existió.. pero ya esa duda el tiempo la resolvió, y te explico que nunca sería así.. que esta niña loca, risueña y diferente, conoció a la bestia y aunque no pudo cambiarla, cada vez que mire la luna recordará y aullara por guardar en silencio, lo que a gritos un día perdió.

Están las grandes lecciones, como ésta, que enseñan; y espero que a él también le muestre que el amor verdadero si existe y que lo dejó escapar.. que nunca creyó haberme matado, que pensó en como vivió él su mentira, y no en la realidad ficticia que me obligó a vivir. Que no fue capaz de regalarme ni un segundo de verdad sin tener que fingirlo, mientras yo.. me enamoré locamente de cualquier instante, por estar simplemente a su lado.
 Y quizás se habrá arrepentido, nunca sabré  del todo qué fue real, solo pienso en salir, en encontrar el final del laberinto y poder olvidar como volver, para no entrar de nuevo, para no revivir una vez más, la agonía de no saber salir.