De todas las cosas que pueden llegar a pensar de mí, estoy segura que la que más me preocupó siempre fue la de parecer un bicho raro.
Sentir que no encajas o que no piensas ni actúas igual al resto.
- Llevarte más por el corazón? Estás loca.
Y después de vivir intensamente, de odiarme tanto y preocuparme por los demás, sin antes hacerlo por mi, me dije... hasta aquí.
Hasta aquí sin quererme.
Ahora todo tiene que tener más sentido que nunca.
Y si no ven lo que eres, los ciegos son ellos.
Y si no encajas es porque no es tu puzzle.
Y si sólo te quisieron por el envoltorio, no dejes que esa gente te pruebe más.
Jamás dejen que te cambie una opinión.
Jamás dejes de creer en ti mismo.
Cuando un grano de sal se cuela en el azúcar, solo probándolo notas la diferencia, a simple vista es igual, mismo color, misma textura. Con las personas pasa igual, el que se dedique a conocer cada rincón de ti, el que no te juzgue, el que aprecie cada instante, encajará, te verá con el alma, te hará que te quieras tú primero.
Soy un bicho raro y nunca estuve tan orgullosa como hasta ahora.
