lunes, 10 de abril de 2017

Nadando a la nada, como un barco sin puerto

Antes encendía  la luz cuando estaba aterrada y ahora prefiero dejar de ver. Porque ya no está, porque sigo sintiendo que todo está igual de oscuro.

Esconderme resulta ser mi mejor opción.
Hacer creer, disfrazarme, sonreír por fuerza y no de felicidad.

El miedo que se esconde intenta salir en cada suspiro, pero es tan jodidamente difícil no tener esa estúpida conversación, no tener sus mentiras, que me hacían sentirme viva.  Es difícil hablar conmigo misma, pelearme con lo que queda de mi corazón e intentar llegar a un acuerdo.

Y cuando creo que lo consigo, retrocedo 5 pasos, querer ser cuerda por primera vez para dejar de ser esta loca, que no sabe lo que hace, que no sabe que se autodestruye.


Sigo sola en el banco, porque nadie se sienta..
Sigo navegando a la nada como un barco sin puerto.

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