martes, 21 de marzo de 2017

La realidad es invisible a los ojos.

Aprender a irme duele incluso más que lo que él me ha echo, porque esto significa que me he dado cuenta y eso, abre una infinidad de sensaciones en mi interior que salen a una velocidad imparable; un dolor que me transforma en algo que no soy.

La ansiedad, la realidad me la provoca, porque no lo habré visto tan claro antes.. porque no haber encontrado esa fuerza para decirle un NO, porque habré dejado que me destruyera.

Ojalá lo que sentimos fuese visible casi tanto como las apariencias.. así no podría juzgarme, así se alegraría de que a pesar de todo, encuentro fuerzas para sonreír..
Ojalá él fuese todo lo que veía,
 Ojalá no le hubiese dado la razón al mundo,
Ojalá no invadiera mi alma esta decepción
Ojalá él un día sienta, aunque solo por instante, todo esto que ocupa, todo esto que me persigue cada día.

A veces los Ángeles conocen primero el infierno sin haber bajado a él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario