Always

No fueron las fotos más bonitas, pero sí la noche más brillante que he visto y el día que me di cuenta de que estábamos destinados a ser.

 Nunca es el momento perfecto para hacer lo que “debemos” si solo queremos hacer lo que sentimos.

 Qué inmenso dolor obligarte a salir de quien solo quieres quedarte. De tu refugio. Con la incertidumbre de un “quizás sí” o un “tal vez siempre”, pero con la certeza de que esa persona siempre estará dentro de ti.

 Mi amor es infinito como ese cielo estrellado. Como aquella cena y mi estrella. El infinito, lleno de posibilidades.

 Me llevo tanto amor y esas ganas que me persiguen pidiendo quedarme un minuto más...Aunque nunca podré irme. Como esos besos, mensajes en borradores y los momentos en que desearía contarte todo lo que estoy logrando. 

 Mi alma no guarda rencor, eso habla de quién soy no de que quién se lo merezca. Hay pausas que no son un final. Quizás un “hasta pronto” que dure lo suficiente para regresar con más fuerza.

 La vida es de los que sueñan, de los que se entregan, de los que son leales a sí mismos y de los que, incluso en la oscuridad, buscan la luz a ciegas.

Jamás dejaré de sentir así y esa será mi cruz pero también mi sello.

Ésta soy.

 Mi forma de dejar huella en un mundo lleno de excusas, vacío y conformidad. Un mundo cobarde que pospone lo que podría ser ahora.

 Estoy aterrada, sí, como nunca antes. Pero seguir adelante demuestra que la flor nace en el pavimento por su fortaleza, y yo voy en busca de la mía.

 Me he roto tantas veces. Quizás esta vez fue tan fuerte que ya no debo juntar los pedazos, sino crear una versión nueva de mí: con mi esencia, pero más resiliente.

 Gracias por el amor, ojalá el dolor no fuese tanto. Mi alma está hecha de todo eso en lo que nadie cree.

Hay una cosa de la que estoy segura: “Todos los rumbos siempre me llevarán hacia ti”.